Un Ejemplo de Talento y Voluntad
Cándido López (1840 - 1902)
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Si de artistas argentinos hablamos, nunca podría obviar a Cándido López, de quién siento un profundo respeto.
Es reconocido por ser el creador de pinturas de carácter histórico que aborda la Guerra de la Triple Alianza.
Inicialmente estuvo ligada a la fotografía. Durante este período aprende a observar, tarea que le será de enorme utilidad para su faceta de pintor.
Aprende los oficios de la pintura de la mano de artista italiano Baldassare Verazzi, aunque fue Ignacio Manzoni quién lo introduce al color y le da noción de la perspectiva que luego aplicará con maestría.
Sus creaciones de la guerra no solo comparten la temática, sino también el formato y el lugar donde sitúa al espectador. Para esto nos ubica a cierta altura, como si estuviésemos observando desde una loma a una distancia prudencial como para que solo nos preocupemos por contemplar la obra.
No puedo dejar de destacar el formato del bastidor. A mi parecer esta fue una sabia elección del artista, ya que gracias a esto podemos observar lo que ocurría en todos los frentes de batalla.
Para quienes no lo sabían estas obras fueron realizadas con la mano, por entonces, no hábil del artista. En 1864 Cándido López iba a viajar hacia Europa para poder perfeccionar sus conocimientos, cuando inició la Guerra del Paraguay. De este modo se alistó bajo el cargo de Teniente en el Batallón de infantería de San Nicolás, participando en los combates de Paso de la Patria e Itapirú. Luego estuvo en las batallas de Estero Bellaco, Yataytí Corá, Boquerón y Sauce. Durante septiembre de 1866 se produjo un enfrentamiento militar en el marco de la Triple Alianza, en el Fuerte de Curupaytí que para desgracia de nuestro artista una granada le parte el brazo derecho, brazo con el que pintaba y tomaba apuntes. De este modo se vio obligado al retiro como inválido de guerra.
Tras su regreso no pensó en darse por vencido. Comenzó a entrenar a su mano izquierda para poder volver a pintar y con ello poder vivir.
La obra que vemos junto al texto fue realizada con su mano izquierda. Es por ello que en lo personal me emociono al observar la calidad y el nivel de detalle con los que abordó estos trabajos.
Este conjunto de pinturas son de un enorme valor iconográfico, ya que no solo marcan un acontecimiento histórico, sino que también creemos en la veracidad de la escena, puesto que él formó parte de estas batallas y tomó apuntes de lo que allí acontecía.
Durante 1887, el artista no atravesaba una buena situación económica, por lo que se vio forzado a escribirle a Bartolomé Mitre para que lo pudieran ayudar. Al recibir dicha petición el ex presidente logró asignarle un subsidio a cambio de una serie de pinturas que documenten la Guerra del Paraguay; así que buscó los bocetos que había realizado entre 1865 y 1870 y los plasmó en los enormes lienzos que hoy podemos disfrutar en el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo Histórico Nacional.
Sobran las palabras para su trabajo, por lo que solo me limitaré a invitarlos a se acerquen a los museos y contemplen las obras que allí se exhiben.
Javier Zenteno